El primer viaje de Kim Jong-un: la diplomacia y la desnuclearización

April 5, 2018
1521
Compartir
Kim Jong-un en Beijing

Durante la última semana de marzo, una foto del líder norcoreano Kim Jong-un y del chino Xi Jinping estrechando manos, en la que sería la primer visita de Kim Jong-un al exterior como líder de Corea del Norte, circuló ampliamente por diferentes vías de comunicación, generando sorpresa entre propios y extraños y suscitando diversos tipos de especulaciones. La reunión en principio secreta no fue pasada por alto por diversos medios de comunicación, ya que un tren similar al que utilizara el anterior líder norcoreano Kim Jong-il (padre de Kim Jong-un) fue visto entrar a Beijing en conjunto con un fuerte operativo digno de un alto funcionario.

Xinhua, la agencia oficial de noticias en China confirmó los rumores una vez que la visita de Kim Jong-un culminó. A partir de la información brindada por Xinhua se sabe que fue Xi Jinping, en su calidad de secretario general del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República Popular China, quien invitó a visitar China a Kim Jong-un, quien oficialmente detenta el título de Presidente de la Comisión de Asuntos estatales de la República Popular Democrática de Corea (Rpdc).

El primer encuentro entre Xi y Kim que resultó de una visita de carácter no oficial del domingo 25 de marzo al miércoles 28 de marzo, consistió en reuniones personales que incluyeron una ceremonia de bienvenida, un recorrido por la Academia de Ciencias de China, conversaciones en el Gran Palacio del Pueblo, y el acompañamiento de las esposas de ambos mandatarios Peng Liyuan y Ri Sol-ju en algunos eventos, entre otras actividades. En seguimiento a las versiones oficiales, Xi dijo que la visita de Kim Jong-un fue importante para fortalecer las relaciones entre ambos países.

“AFP PHOTO/KCNA VIA KNS”

Esta visita es de importancia para las relaciones bilaterales, no solo por ser el primer encuentro cara a cara de ambos líderes sino que se da en un contexto especialmente importante, antecediendo a las reuniones que sostendrá Kim Jong-un con sus homólogos de Corea del Sur en abril y de Estados Unidos en mayo. El hecho de que la primera visita al exterior de Kim Jong-un como líder de la Rpdc fue a China y no a otro país a indica que respeta a su principal aliado histórico y dado el contexto, se cree que uno de los temas centrales de la reunión Xi-Kim fue el planificar los temas y propuestas de acuerdos que Kim Jong-un pondrá sobre la mesa una vez que se reúna con Moon Jae-in (Corea del Sur) y Donald Trump (Estados Unidos).

Kim Jong-un con el asesor de seguridad nacional surcoreano Chung Eui-yong.

La actitud de apertura de Kim Jong-un es, en específico con Con Corea del Sur y Estados Unidos, sorpresiva para muchos, ya que apenas el año pasado el régimen norcoreano realizó la prueba nuclear mas poderosa de su historia y lanzó tres misiles balísticos intercontinentales, presuntamente capaces de llegar a territorio estadounidense. Es decir, por primera vez, Corea del Norte demostró que sus capacidades militares habían logrado nuevos niveles de impacto y alcance. Así, todo parecía indicar que la postura de su líder aparentemente no era de apertura sino de confrontación, tanto en palabras como en acciones. 

La visita a Beijing no anunciada ya forma parte de las sorpresas que implican a Corea del Norte desde principios de este año, que incluyen la participación de la Rpdc en las olimpiadas de invierno de Pyeongchang, Corea del Sur; la invitación de Kim Jong-un a su homólogo de la parte sur de la península Moon Jae-in a reunirse; el anuncio de la reunión en que tendrán los representantes de ambas Coreas para abril; y la posible reunión entre Kim Jong-un y Donald Trump para mayo.



Las relaciones sino-norcoreanas se remontan a la cercanía que se tuvieron los fundadores tanto de China como de Corea del Norte, Mao Zedong y Kim Il-sung, respectivamente. Ambos países se apoyaron al nivel de que Mao envió militares chinos a pelear en la guerra de Corea (1950-1953) a favor de Corea del Norte. El mismo Mao definió en aquel momento la relación bilateral como una “de dientes a labios” para ilustrar que un país era el complemento del otro. Incluso ambos países tienen un acuerdo llamado “Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua” centrado en protegerse mutuamente en caso de un ataque. Es decir, si un tercer país ataca a China o bien a Corea del Norte, ambos intervendrán militarmente en favor de uno o del otro.

Asi, la reunión entre Xi y Kim se sumó a las reconfiguraciones diplomáticas en la región, y es que a pesar de que China y Corea del Norte han sido aliados tradicionales, el alejamiento de ambos países era un tema recurrente desde que Xi Jinping llegó al poder en 2013, no solo porque hasta entonces Xi y Kim no se habían reunido sino porque China ha tomado posturas más duras hacia Corea del Norte, incorporándose últimamente al cumplimiento de las sanciones impuestas a la Rpdc desde la ONU por un lado y los Estados Unidos, por el otro.

Este 2018, en la que será la tercer cumbre intercoreana, el régimen repite el patrón con la visita de su líder a China unas semanas antes de reunirse con Moon Jae-in, el presidente surcoreano. Al igual que su padre el anterior líder norcoreano, Kim Jong-un llegó a China en un pesado tren blindado de color verde y amarillo que viaja aproximadamente a 60 kilómetros por hora, en lugar de usar avión; también Kim llegó sin anunciarse a Beijing y el anuncio de su visita se realizó una vez que la comitiva salió de China , al igual que su padre.

Kim Jong-il y Jiang Zemin en China, Mayo de 2000.

Parece ser que el primer viaje al extranjero que realiza el líder norcoreano Kim Jong-un desde que llegó al poder a finales de 2011 ha abierto la caja de pandora de lo que se espera sean unas semanas de reuniones con mandatarios de países que hasta no hace mucho tiempo estaban alejados de Corea del Norte. Pero no todo es miel sobre hojuelas, ya que en este contexto de negociación en el que se encuentran los países involucrados, la Rpdc presuntamente continúa con su desarrollo nuclear, tal como se evidencia en imágenes satelitales publicadas el 29 de marzo en el que un reactor nuclear fue encendido después de varios años de construcción. A pesar de esta noticia, parece que los planes de las reuniones de alto nivel siguen en pie. ¿Será que la diplomacia finalmente de frutos y se logre la desnuclearización en la península coreana? la respuesta la veremos en las próximas semanas.