Esta mañana la Academia Sueca nos dio la sorpresa de entregar el Premio Novel de Literatura al escritor británico de origen japonés, Kauzuo Ishiguro.

BREAKING NEWS The 2017 #NobelPrize in Literature is awarded to the English author Kazuo Ishiguro pic.twitter.com/j9kYaeMZH6

— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 5, 2017

“El mundo está en un momento muy incierto y espero que todos los Premios Nobel sean una fuerza para algo positivo en el mundo. (…)Estaré profundamente conmovido si pudiera de alguna manera ser parte de algún tipo de clima este año en contribuir a algún tipo de ambiente positivo en un momento muy incierto”, dijo el escritor a la BBC. 

Ishiguro nacido en Nagasaki, Japón; se mudó a  Surrey, Inglaterra cuando él cumplió seis años debido a que su padre, oceanógrafo de profesión, comenzó a trabajar en plataformas petroleras del Mar del Norte.

Estudió literatura inglesa y filosofía en la Universidad de Kent, así como un posgrado en escritura creativa en la Universidad de East Anglia, su tesis Pálida luz en las colinas (A pale view of hills, 1982) se convertiría en su primera novela la cual sería acreedora al premio Winifred Holtby.

En 1982 perdió la nacionalidad japonesa, debido a que se naturalizó como británico y las leyes niponas señalan que ninguna persona podrá tener dos nacionalidades y en caso de que eso ocurriese debe de decidirse por una de las dos.

Su siguiente obra fue Un artista del mundo flotante (An artist of the floating world, 1986), sin embargo, sería hasta Los restos del día (The remains of the day, 1986) que se consagraría como escritor, al recibir el Premio Booker, uno de los premios literarios más prestigiosos de habla inglesa. Los restos del día fue adaptada a una cinta que en 1993 fue protagonizada por Anthony Hopkins y Emma Thompson. En su trayectoria cuenta con siete novelas,  así como diversos relatos, guiones de televisión, así como algunas canciones.

La selección de Ishiguro resultó ser toda una sorpresa, ya que según diversas fuentes, así como las casas de apuestas señalaban como a los favoritos al keniano Ngugi wa Thiong´o, al japonés Haruki Murakami, a la canadiense Margaret Atwood, al sur coreano Ko Un, al chino Yan Lianke, al israelí Amos Oz y el español Javier Marías, mientras que Ishiguro no era considerado en general.

A pesar de que la mayoría de su obra presenta un estilo occidental, tres de sus novelas muestran una influencia oriental que es notable en la trama de sus relatos:

Pálida luz en las colinas, 1982

Etsuko, una mujer de 50 años, al suicidarse su hija decide hacer una memoria de su vida con el objetivo de encontrar la razón de aquella tragedia familiar, por lo que regresa al Japón de los años 50, una nación que se recuperaba de los estragos de la Segunda Guerra Mundial.

A través de sus memorias a su mente regresa una y otra vez la imagen de su amiga y vecina Sachiko, quién con su hija Mariko puede ser la clave para descubrir cómo se afectó su presente.

Un artista del mundo flotante, 1986

Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, Ono, un anciano pintor se encuentra en medio de las negociaciones para la boda de su hija, lo cual lo lleva a recapacitar sobre su vida y reflexionar sobre lo que ha sido su carrera artística, dónde en un inicio se encargó de retratar al poderoso imperio militar, el cuál desaparece después de la guerra para iniciar la transición a un Japón más democrático.

Cuando fuimos huérfanos, 2000

El célebre detective londinense Cristopher Banks se enfrena al enigma más complicado de su vida: descubrir que ocurrió con sus padres, quienes desaparecieron cuando era niño y con su familia vivían en Shanghái, todo parece indicar que los culpables son miembros de la mafia china del tráfico de opio. Banks se ve atrapado en una sociedad que se verá envuelta por la guerra entre la china y el ejército invasor japonés.

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