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Rikako Ikee participará en los próximos Juegos Olímpicos en la disciplina de natación. Sin embargo, el camino que tuvo que recorrer para llegar a Tokio 2020 no fue nada fácil. Conoce su conmovedora historia de vida.
Por: Alondra Sánchez Mtz
La meta de todo atleta es participar en unos Juegos Olímpicos, por eso trabajan día con día, sacrifican familia, amigos, horas de descanso o diversión, entre muchas otras cosas más, para lograrlo. Pero, a veces, en el camino se les presentan situaciones inesperadas que los obligan a pausar su sueño.
Este es el caso de Rikako Ikee, una joven promesa de la natación japonesa que contra todo pronóstico logró clasificarse a Tokio 2020.
¿Quién es Rikako Ikee?
Rikako Ikee nació el 4 de julio del 2000 en el distrito de Edogawa, en Tokio. A la edad de tres años se inició en el mundo de la natación por la influencia de sus hermanos mayores. A los cinco años ya podía nadar 50 metros en los cuatro estilos: libre (crol), espalda (dorso), mariposa y braza (pecho).
Siempre le gustó realizar todo tipo de actividad física, pero llegó un momento en el que se dio cuenta que lo suyo era la natación.
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En 2014, inició su carrera deportiva en el Campeonato de Natación de Japón, donde ganó medalla de oro en las pruebas de 50 metros mariposa, 50 y 100 metros libres.
También consiguió un récord en la categoría júnior en la prueba de recorrido corto. Gracias a esto logró entrar al equipo de relevos que compitió en el Campeonato Mundial de Natación.
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En 2016, volvió a participar en el Campeonato de Natación de Japón, donde sus excelentes resultados en las pruebas de mariposa y estilo libre la clasificaron a las Olimpiadas de Río en siete pruebas distintas. Debido a esto se convirtió en la primera persona japonesa en lograr esta hazaña.
Rikako Ikee hizo su debut olímpico en Río 2016. Participó en eliminatorias, cuartos de final y finales. Nadó 12 carreras en las siete pruebas a las que se clasificó. En la categoría de 100 metros mariposa (su especialidad) batió el récord nacional al quedar en quinto lugar.
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Lamentablemente, no consiguió ganar una medalla, pero fue como si lo hubiera hecho, pues su nombre se quedó marcado en el corazón de los japoneses. Era imposible no darse cuenta como una joven de tan solo 16 años era capaz de competir al tú por tú e, incluso, ganarle a nadadores con más experiencia. Sin duda alguna, Japón había encontrado a su próxima estrella de la natación.
En 2017, Rikako Ikee se presentó de nueva cuenta en el Campeonato de Natación de Japón, donde ganó cinco medallas de oro en las pruebas de 50, 100 y 200 metros estilo libre, así como en 50 y 100 metros mariposa.
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Al año siguiente, en los Juegos Asiáticos en Yakarta, Palembang consiguió seis medallas de oro (50 y 100 metros estilo libre y mariposa, y 400 metros en relevos de estilo libre y combinado). Victorias que la convirtieron en la primera persona japonesa en lograr ese número de medallas, además de proclamarse la mejor deportista del torneo.
La mala noticia
Con la ilusión de comenzar la universidad, récords y medallas nacionales, además de una brillante sonrisa, Rikako Ikee estaba destinada a ser la estrella de los Juegos Olímpicos de su país. Sin embargo, una noticia inesperada hizo que sus sueños de participar por segunda vez en la justa veraniega tuvieran que esperar.
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El 7 de febrero de 2019, Ikee anunció la interrupción de su estancia en una concentración en Australia. ¿El motivo? La deportista nipona debía volver a Japón y revisar su estado de salud, ya que anteriormente había sufrido de una extraña pérdida de respiración en algunos de sus entrenamientos. Cinco días después ella misma reveló en sus redes sociales que le habían diagnosticado leucemia.
“El futuro que daba por hecho se tornó de la noche a la mañana en algo completamente diferente. Fue una experiencia amarga y dolorosa. En mi punto más bajo, quise morir. Pensaba que estaba mejor muerta si tenía que pasar por ese tipo de dolor. Pero mirando hacia atrás, me arrepiento de verdad de haber llegado a pensar esto”, dijo la deportista nipona durante el evento que se llevo a cabo en el Estadio Olímpico en Tokio a un año de los Olímpicos.
La atleta tuvo que cancelar toda actividad deportiva que tenía programada para ser internada y someterse a tratamiento médico. Así que con todo el dolor de su corazón dejó ir Tokio 2020. Sin embargo, no perdió las ganas de competir y su objetivo se centró en la próxima justa veraniega: París 2024.
El tan anhelado regreso
En diciembre de 2019 y después de 10 meses de tratamiento, Rikako Ikee salió del hospital, tras lograr vencer la leucemia que padecía.
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El 17 de marzo del 2020, totalmente recuperada y luego de 406 días de un difícil camino, se lanzó de nuevo a la piscina, lugar donde se siente viva y en libertad.
Sus ganas de volver para París 2024 hicieron que retomará sus entrenamientos, con los que poco a poco fue recobrando su nivel.
Después de 594 días alejada de las competiciones, la deportista nipona hizo su regreso en el Campeonato Especial de Natación de Tokio, que se celebró en agosto de 2020. Posteriormente, solo se dedicó a entrenar.
En abril de 2021, en el Campeonato de Natación de Japón ganó la prueba de los 100 metros mariposa, con la que además logró clasificar para Tokio 2020. Al terminar la competición y sin poder aguantar las lágrimas, Ikee Rikako dijo:
“Llegué a la carrera pensando ‘Estoy en casa. Este es el sitio al que pertenezco. No puedo describir lo feliz que me siento. En el momento que lo he conseguido me he acordado de todo lo que he pasado para llegar aquí… Así que no importa que tengas poca confianza, ni las dificultades que tengas; si trabajas duro, recibirás tu recompensa.”
Aun con toda esa felicidad, el tiempo de Rikako Ikee no fue suficiente para llevarse una plaza individual, pero sí le alcanzó para formar parte del equipo que competirá en la prueba de relevos 4×100 metros.
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Para unos, el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a causa del COVID-19 representó una pérdida económica, mientras que para Rikako Ikee resultó ser el tiempo perfecto para poder recuperarse y seguir adelante con su sueño olímpico.
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Por historias como esta, en donde pese a cualquier obstáculo se levantan y siguen adelante, para mucha gente los deportistas son un ejemplo a seguir, y no sólo por su éxito o su físico.
Sigue al pendiente de Kmagazine ya que en próximas notas te presentaremos a otros destacados atletas que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
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