Betty la fea y She Was Pretty: cuando la apariencia se impone al talento en el trabajo

January 7, 2020
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Pasaron más de 20 años de su emisión, sin embargo, Yo Soy Betty, la Fea es un referente de una heroína físicamente distinta. Por su temática, es inevitable no compararla con uno de nuestros dramas favoritos: She Was Pretty.

Con diferencias y coincidencias, ambos melodramas aún tienen mucho que decirnos sobre el mercado laboral y la exigencia que viven las mujeres en todo el mundo respecto a su apariencia para el trabajo.

Aunque los planteamientos parecen similares, los contextos son distintos aunque al final nos enseñan que la imagen poco importa cuando existe talento.

Apariencia y oportunidades laborales en Asia y Latinoamérica

Los conceptos de belleza pueden variar en Asia y Latinoamérica. La cultura también determina los alcances que tiene este concepto. No obstante la apariencia es fundamental a la hora de conseguir un empleo.

Tanto She Was Pretty como Yo soy Betty, la fea, hablan de una chica no agraciada que entra a trabajar en un mundo marcado por los estereotipos de belleza.

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En el caso de Betty (Ana María Orozco), la industria de la moda, y en el de Hye Jin (Hwang Jung Eum), el editorial.

Según la página Dictionary.com de la Oxford University Press, la apariencia es un conjunto de características o circunstancias con las cuales se presenta una persona al entendimiento de otros, pero también puede ser un grupo de atributos que se pueden o no tener.

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En el 2011 el investigador Vladimir Hlsany señaló en un artículo publicado en el European Journal of East Asian Studies que, los empleadores coreanos, toman en cuenta factores como la talla y peso de una persona e inclusive antecedentes familiares y escolares para decidirse por un candidato, aún cuando estas variables no se ha demostrado que estén relacionadas con el desempeño profesional.

Aunque esto no exime a los candidatos de rigurosas examinaciones.

Mientras tanto en el contexto latinoamericano hasta el género de la persona y su color de piel influye para el acceso a una oportunidad laboral. 

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En el 2014, los investigadores del Colegio de México Raymundo Miguel Campos Vázquez y Eva González realizaron un estudio arrojó que los empleadores son más selectivos con las mujeres, con ellas importa que sean de tez blanca y solteras preferentemente, por sobre sus capacidades.

Por estos factores culturales, Betty era fea por su apariencia física y nos dejaba en claro que la inteligencia estaba peleada con la belleza. En She was pretty no creían en la inteligencia de la protagonista porque no era bonita.

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En Yo soy Betty, la Fea, su grupo de amigas, “el cuartel”, eran precisamente las mujeres de clase social más baja, con tez más oscura, madres de familia o madres solteras, que ocupaban los puestos más bajos de la empresa: secretarias y afanadoras.



Las mujeres deben estudiar más por los mismos puestos que los hombres

“Estudié seis semestres de finanzas en la San Marino” es la frase que más gracia hace y la dice Patricia Fernández en Yo soy Betty, la Fea

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Esta frase evidencia un fenómeno que permea las oportunidades laborales femeninas: las mujeres deben estudiar más que los hombres para conseguir un empleo similar o superior.

A Patricia, le urgía recordarle a todos que si bien era una cara bonita y su puesto se lo ganó por sus relaciones sociales con los dueños de la empresa, estaba capacitada.

En She was pretty es algo similar, la belleza de Hye Jin está determinada por dos cosas: su clase social y su educación.

Ya que Hye Jin no estudió en una universidad de prestigio, tenía que realizar varios trabajos de medio tiempo, esto influía en su apariencia descuidada y la calidad de su ropa.

Su inseguridad no nacía de su imagen, sino más bien de su capacitación de dudosa calidad y su imagen era consecuencia de esa inseguridad.

Si Betty hubiera sido coreana, el egresar de una gran universidad le habría asegurado el éxito y por lo tanto la belleza.

En 1996 Lee Sunwha y Mary C. Brinton encontraron que, al menos en el caso de los varones en Corea del Sur, conseguir un buen empleo, está relacionado con la universidad de egreso, la familia y las relaciones sociales del individuo.

LAS MUJERES COREANAS GANAN MENOS QUE LOS HOMBRES

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La apariencia física y el género se tornan importantes en el mercado laboral, sobre todo para las mujeres de una manera similar en Asia y América Latina. Esto lo podemos ver en ambos melodramas aún cuando pasaron casi 15 años entre su realización.

Sin embargo, estas variables tienen mayor peso según sea la cultura. 

Mientras que en Latinoamérica la apariencia y el acceso al trabajo se relacionan con el color de piel, la clase social y el estado civil.

En Corea del Sur, la apariencia es el resultado de las oportunidades a las que ha tenido acceso una persona, sobre todo, las mujeres.