El evento ‘La guerra de Corea a través del cine’ ofreció un enfoque distinto, tanto histórico como cinematográfico, de un suceso que perdura en la memoria del pueblo coreano.
El Círculo Mexicano de Estudios Coreanos realizó una conferencia online sobre la guerra de Corea desde la perspectiva del llamado séptimo arte: el cine.
El evento tuvo lugar dentro de las conmemoraciones del 70 aniversario del inicio de este conflicto bélico.
Dos figuras destacadas dentro de los estudios sobre Corea guiaron la sesión. Por un lado, Alfredo Romero, precursor en los estudios coreanos, se encargó de la contextualización histórica del suceso. Mientras que Jorge Grajales, especialista en cine asiático, realizó un recorrido por la cinematografía coreana enfocada a la guerra.
Más allá de la perspectiva bélica
Después de la Segunda Guerra Mundial y al inicio de la Guerra Fría, la península coreana se dividió: Estados Unidos ocupó la parte sur y la URSS, el norte.
El paralelo 38° indicó la frontera entre ambas zonas de ocupación militar. No fue hasta 1948 que las potencias extranjeras se retiraron de la península, lo que dio lugar a la instauración de dos gobiernos coreanos: uno en el Norte y otro en el Sur.
Nuevamente, el paralelo 38° dividió a ambos gobiernos. Lo que derivó en una zona de tensión y confrontación política entre ambas Coreas.
De acuerdo con la versión que se tiene hasta el momento, el conflicto bélico tuvo lugar por la iniciativa de Corea del Norte, respaldada por la URSS.
Alfredo Romero sugiere que este enfoque militarista en la historia de la guerra de Corea permanece intacto después de 70 años. Añadió que existen otros procesos históricos y sociales de la época, los cuales aportan al estudio de este suceso.
¿Cuál es el inicio de la guerra de Corea?
Para Romero, este conflicto tiene antecedentes en la mitad del siglo XIX. La ocupación colonial de Japón en Corea y sus intentos por imponer políticas culturales en la península terminaron por fragmentar al pueblo coreano.
Así, las posturas tanto a favor como en contra obstaculizaron la formación de un frente nacionalista unificado. Lo que tuvo consecuencias en la guerra y en los años posteriores a ésta.
Las tensiones y confrontaciones entre las Coreas continúan en la actualidad. Para entender este suceso en su complejidad, el ponente invita a profundizar en cada uno de los matices de la sociedad de su tiempo.
¿Y qué pasa con el cine?
Las películas pueden considerarse como máquinas del tiempo, capaces de mostrar los fragmentos de una época.
La guerra entre las dos Coreas tiene un lugar especial dentro de la historia del cine de la península.
Durante la ocupación estadounidense, el cine se utilizó como una herramienta propagandística. Así, Hollywood difundió y respaldó la postura anticomunista. Además, mostró elementos de otra cultura que hasta ese entonces eran desconocidos.
Después de la guerra de Corea, la producción cinematográfica se dividió en dos temáticas: la guerra y el espionaje.
Jorge Grajales destacó que las películas de esa época adquirieron la cualidad que distingue el cine coreano en la actualidad.
Más que simples películas bélicas, los filmes se distinguieron por la hibridación de géneros cinematográficos y el han (la conjunción de distintos sentimientos nacionales como la pérdida, la tristeza, la venganza, el resentimiento, etc.).
En la décadas posteriores, la producción cinematográfica representó de formas distintas la guerra de Corea. Grajales señaló que el cine coreano refleja las tendencias del gobierno en el poder.
Así, durante los regímenes antidemocráticos y militares, el cine se inclinó por una visión anticomunista y patriótica. La censura se endureció y la propaganda aumentó.
La democratización del cine
En la década de los noventa la situación cambió. La democratización en Corea y el Hallyu aportaron una representación más humana y comprensiva de los vecinos del norte.
Este cambio estuvo en sintonía con la llamada Política del Sol, la cual tuvo como propósito retomar las relaciones entre ambas naciones. Además, reflejó la esperanza por la reunificación.
La Política del Sol permeó en el cine coreano hasta el 2010. Grajales apuntó que los gobiernos conservadores de Corea del Sur cambiaron el rumbo del séptimo arte.
Así, las peliculas posteriores al 2010 exaltan nuevamente el patriotismo y retratan a Norcorea de forma negativa.
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A 70 años del inicio de la guerra de Corea, el estudio sobre este suceso ofrece nuevas perspectivas más allá de la historia militar.
En las primeras décadas de este recorrido por la historia del cine sobresalen películas como Rompiendo el Muro (1949), La Mano del Destino (1954), Piagol (1955) y La Pañoleta Roja (1966).
Por otro lado, entre los filmes más recientes se encuentran títulos como Spring in my hometown (1998), Shiri (1999), Bienvenidos a Dongmakgol (2005), Operation Chromite (2016), entre otras.
¿Qué opinas del evento La guerra de Corea a través del cine?