Coffee Kkot, punto de reunión Kpoper dice adiós

Coffee Kkot, una de las cafeterías más emblemáticas de la cultura coreana en México, termina sus servicios en estos tiempos de pandemia.  

La popular cafetería que abrió sus puertas en 2013, cerró a causa de la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19.     

Ante la crisis por la pandemia del coronavirus, los restaurantes, incluido Coffee Kkot, suspendieron sus laborales para evitar la propagación del virus. 

En estos últimos días, los fanáticos expresaron sus dudas sobre el posible cierre definitivo de Coffee Kkot. Así que, K-magazine verificó la información y se contactó con la popular cafetería. 

Coffee Kkot confirmó a K-magazine el cierre de este símbolo de la cultura coreana en México. Hasta ahora no hay fecha de apertura y no se sabe si habrá un nuevo local, por la situación actual. 

Actualmente, el edificio se encuentra en disponibilidad de renta.

 

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Ubicada en la calle de Florencia, esquina con Hamburgo, esta cafetería era un punto de reunión para todos los amantes de la cultura surcoreana. 

Desde su llegada a tierras mexicanas en 2013, sorprendió a todos los fanáticos por ser uno de los primeros lugares que impulsó el Hallyu en el país.

En sus inicios, Coffee Kkot se basó en el estilo de la cadena de cafeterías surcoreanas Coffine Gurunaru. Por lo que es común que sus clientes más antiguos, la recuerden bajo ese nombre.  

En realidad, Coffee Kkot fue la primer franquicia en América Latina de esta popular cadena de cafeterías. Pero años más tarde, expandió su potencial y adquirió una identidad y estilo propio. 

Poco a poco, incorporó la barra de cocina, para ofrecer a sus clientes una amplia variedad de platillos con el estilo y sabor único de la gastronomía surcoreana. Así, para inaugurar una nueva etapa, adquirió el nombre de Coffee Kkot. 

A lo largo de su trayectoria, Coffee Kkot fue un espacio de reunión entre los K-popers y los amantes de la cultura coreana. Su excelente ubicación en zona rosa y el barrio coreano, la convirtió en un lugar accesible y acogedor para todos los K-lovers.  

Además, era una gran opción para el publico en general por su facilidad de localización en una de las zonas más concurridas de la metrópoli. Esto, sin olvidar, su llamativa fachada de tres pisos, que acapara la vista desde la lejanía.

Así, una de las cafeterías más emblemáticas de la cultura surcoreana en México dice adiós a todos sus fanáticos y K-lovers.