5 momentos y mujeres clave en la historia del feminismo de Corea del Sur

March 7, 2022
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Mujeres surcoreanas protestan contra la violencia de género. Foto: Flickr.

Sabemos que la historia no se construye en un solo día. Por eso, en esta ocasión, te dejamos el contexto y los 5 momentos y mujeres que consideramos clave en la historia del feminismo en Corea del Sur.

1. La amenaza al patriarcado tiene nombre: Na Hye-Sok

No se puede hablar de la historia del feminismo de Corea del Sur, sin hablar de los cimientos que dejó el legado de Na Hye-Sok. 

En una era donde Corea era parte del imperio japonés y palabras como “derechos” y “mujer” no iban de la mano, Na Hye-Sok, a sus 22 años, publicó en 1918, Kyonghui. Se trata de una pieza semi- autobiográfica sobre una chica que regresa de la universidad para ser cuestionada por familiares y amigos sobre el propósito de que las mujeres busquen acceso a la educación.

Na Hye-Sok nació en Suwon en 1846, dentro de una familia adinerada. Así como en su controversial obra, Kyonghui, ella misma enfrentó los desafíos de presentarse como una mujer “moderna” en una sociedad coreana tradicional.

“Soy una mujer, una mujer coreana, una mujer encadenada por las convenciones familiares de la sociedad coreana. Si una mujer trata de valerse por sí misma, sentirá presiones por todos lados, y si aspira a lograr algo, será criticada por todos lados”. (Kyonghui, 1918)

Na es la primera mujer coreana en obtener un título universitario en pintura por el Colegio de Bellas Artes para mujeres de Tokio. Además, es considerada la primera escritora feminista liberal de la historia de Corea.

Los últimos años de su vida son un misterio, ya que fue alienada por su estilo de vida tan radical y por su incansable lucha por la defensa de la liberación de la mujer en Corea, que desafiaba los estándares del rol de la mujer en esa época.

Finalmente falleció en soledad en un hospital en 1948. Siempre creyó que la verdadera liberación de Corea del Sur vendría con la liberación de las mujeres coreanas.

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2. La década de los 70 y los primeros movimientos de democratización

Es complicado definir el momento exacto en el que nace un movimiento. Tal es el caso de la historia del feminismo en Corea del Sur. Sin embargo, sí existen condiciones históricas y culturales que explican cómo es que empezó a encender esta chispa en el corazón de las mujeres surcoreanas.

En principio, fueron los movimientos de democratización que empezaron a gestarse en la década de los 70 en Corea del Sur los que sirvieron de punta de lanza para que las mujeres tomaran un papel decisivo en el futuro no solo de su país, sino del rol que después les tocaría desempeñar. No obstante, aún su lucha contra el patriarcado era muy evidente.

“…los temas de género, las reivindicaciones de sus derechos y la lucha por la igualdad de sexos quedaban de algún modo postergados en el marco de una sociedad aún fuertemente signada por la ideología confuciana y patriarcal”, explican la Dra. Bárbara Bavoleo y la Dra. Paula Ladevito en su artículo Mujeres, sociedad civil y su proceso de democratización en Corea del Sur.

Rasgos culturales difíciles de derrocar que, como las especialistas en estudios internacionales recalcan, estaban muy arraigados en la sociedad coreana desde la era de la dinastía Choseon.

Fue así que las mujeres en el ámbito académico fueron las primeras en promover los temas sobre inequidad de género. Sin embargo, no fue hasta el amanecer de una nueva era democrática, a finales de los 80, que la voz de las mujeres surcoreanas comenzó a gestarse en un movimiento.

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3. 1987: la llegada de la democracia y el comienzo de la reivindicación de los derechos de la mujer en Corea del Sur

Violencia en el noviazgo en Corea del Sur
Protestas contra la violencia de género en Corea del Sur.

No fue hasta el 29 de junio de 1987, con la Declaración de la Reforma Democrática proclamada por el primer presidente elegido de forma democrática en Corea del Sur, Roh Tae-woo, que comenzó la verdadera reivindicación de los derechos de la mujer y el surgimiento de las primeras organizaciones feministas surcoreanas.

En primer lugar, porque esta nueva era democrática trajo consigo nuevas reformas políticas que protegían los derechos civiles, como el derecho de asociarse y agruparse.

No obstante, ante esta nueva etapa en la historia de Corea del Sur, la necesidad de demostrar, a nivel internacional, su interés por el desarrollo social y político del país fue lo que logró que la inequidad de género y los temas relacionados con la mujer trascendieran a nivel institucional.

Se crearon organizaciones como el Instituto Coreano de Desarrollo de la Mujer, el Comité Nacional de Políticas de la Mujer, la Asociación de Mujeres Trabajadoras Unidas y la Asociación Unida de Mujeres Coreanas de 1987, las cuales reivindicaban  la igualdad y la lucha contra la opresión de la mujer, detalla la internacionalista Desirée Nair Chaure, en el libro Procesos políticos, económicos y sociales en la península coreana.

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Posteriormente se transformaron en cambios estructurales reflejados en leyes como la Ley de la Prevención de la Violencia Doméstica (1993), la Ley Básica del Desarrollo de la Mujer (1995) y la Ley de Maternidad que otorgó licencia de maternidad con goce salarial y beneficios. (2001).

Asimismo, en 2005, tras 30 años del incansable esfuerzo femenino se reemplazó el sistema familiar patriarcal de la Ley de 2005. La nueva normativa limitó la autoridad del hombre sobre los derechos de la mujer en su hogar y sus bienes.

Estos movimientos feministas, que con el tiempo tomaron forma de organizaciones e instituciones, fueron el parteaguas de un panorama político y legal para la equidad de género en Corea del Sur que aún sigue gestándose.

4. Mujeres surcoreanas: las víctimas del Molka

Corea del Sur sufre una de las más grandes epidemias de la era moderna y no nos referimos a la del COVID-19, nos referimos al molka. Esta palabra significa “cámara espía” y se utiliza para referirse al crimen de filmar mujeres en situaciones íntimas con fines de entretenimiento sexual. 

El molka es la mayor epidemia social del siglo XXI de Corea del Sur y que obligó a las mujeres a salir a las calles para defender su dignidad.

En agosto del 2018 más de 70,000 personas marcharon en Seúl con carteles que decían “mi vida no es tu pornografía”. Los medios reportaron que fue una de las mayores manifestaciones por los derechos de las mujeres en la historia de Corea del Sur.

No obstante, son cada vez más las mujeres víctimas del molka y así lo afirmó un Informe de Human Rights Watch (HRW) en junio del 2021.

“Los delitos sexuales digitales se han vuelto tan comunes y tan temidos… están afectando la calidad de vida de todas las mujeres y niñas”, explica la autora del reporte, Heather Barr.

Desafortunadamente, mientras son cada vez más las mujeres que siguen denunciando estos crímenes y alzando la voz por sus derechos, el gobierno y las autoridades no lo toman suficientemente en serio.

“El gobierno no ha enviado un mensaje claro y contundente de que mujeres y hombres son iguales”, detalla Barr.

Lo que fue y sigue siendo un problema social grave se convirtió en el motor de las mujeres por la igualdad de sus derechos, por los cuales siguen luchando.

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5. #METOO

“Aunque yo era la víctima, me sentí culpable pensando que había hecho algo malo”…“Y me tomó ocho años darme cuenta de que no fue mi culpa. Vine a esta entrevista hoy para decirles a todos y a las víctimas que no es su culpa”.

Fue lo que dijo la fiscal Seo Ji-hyun cuando denunció públicamente, en un programa de noticias de JTBC, a principios de 2018, que un Ministerio de Justicia, Ahn Tae-geun, la había agredido físicamente en 2010.

me too en corea del sur
Movimiento #MeToo en Corea del Sur, 8 de marzo 2018

Esta acusación fue el catalizador que permitió que Corea del Sur fuera el primer país en Asia en sumarse a la llama del movimiento contra el abuso sexual de las mujeres denominado #METOO.

Tras esta denuncia múltiples mujeres surcoreanas alzaron la voz y presentaron acusaciones contra prominentes y poderosos hombres en Corea del Sur. Entre ellos el reconocido director de cine Kim Ki-duk, el famoso favorito al nobel de literatura, Ko Un y el favorito para la presidencia, el exgobernador An Hee-jung.

Desde entonces, muchos de los hombres acusados ​​se disculparon por su inapropiada conducta sexual y renunciaron a sus cargos y algunos hasta enfrentaron cargos penales.

No obstante, aunque fue una plataforma que permitió a miles de mujeres en Corea del Sur denunciar el abuso sistemático que han sufrido, la lucha por recuperar su dignidad y sus derechos, así como reclamar su lugar en el mundo, siguen enfrentando muchos obstáculos.

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Ciertamente, un triste capítulo para las mujeres surcoreanas, pero que sin duda se convirtió en un  momento clave en la historia del feminismo de Corea.