Yeon Sang-ho: el director detrás de la saga k-zombie de Train to Busan

November 4, 2020
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Yeon Sang-ho estuvo a cargo de las exitosas producciones de k-zombies Seoul Station, Train to Busan y Península. 

Yeon Sang-ho es la persona detrás de la lente de la saga de K-zombies más popular de los últimos años. Aunque Train to Busan es su trabajo más conocido, tiene bajo su nombre otros títulos totalmente recomendables para los amantes del cine coreano. 

Oriundo de Seúl, Yeon Sang-ho sobresale por su firmeza, intensidad y crudeza en cada uno de sus filmes. Así como por un hiperrealismo que carcome en las entrañas por representar los límites del ser humano y, lo más oscuro y perverso de la mente humana. 

Más allá del universo k-zombie, sus películas están impregnadas con las inquietudes y las problemáticas de la sociedad surcoreana actual. Junto con una cruda crítica social y un mensaje entrelíneas de protesta.  

Sus primeros pasos en el séptimo arte se remontan a finales de la década de los noventa. Desde sus inicios incursionó en el cine de animación con cortometrajes como Megalomania of D (1997), D-day (2000) y The Hell (2003), los cuales lo impulsaron a establecer su propia casa productora Studio Dadashow en 2004. 

El director surcoreano continúo con los filmes cortos con títulos como The Hell: Two Kinds of Life (2006) y Love is Protein (2008). Ambos atraparon la mirada de los críticos y los festivales internacionales.

Con una casa productora a su nombre y el reconocimiento de los jurados internacionales, Yeon Sang-ho dió el siguiente paso en su carrera. 

La animación como medio de crítica social

Yeon Sang-ho saltó a la pantalla grande con su primer largometraje animado The King of Pigs (2011). Hiperrealista, sombría y con una crítica brutal hacia la sociedad, The King of Pigs llegó para redefinir la animación surcoreana.

Desde su estreno en el Festival de Cine Internacional de Busan, este filme impactó a la audiencia de una forma nunca antes vista. Con temas como el acoso y la violencia escolar, Yeon Sang-ho debutó con un thriller que trasciende los límites de la naturaleza humana.   

Al año siguiente, el director surcoreano regresó con un cortometraje. Basado en su experiencia en el servicio militar obligatorio, The Window (2012) muestra el abuso de poder y la violencia militar en Corea del Sur. 

Yeon Sang-ho siguió su camino en los largometrajes con The Fake (2013), ambientado en un pequeño pueblo que deberá resistir ante un proyecto que amenaza su hogar. En el proceso, los residentes se refugian en la fe, su último recurso.

The Fake es una crítica rotunda a la religión y a los valores tradicionales de la sociedad surcoreana. Un filme que se destaca por una personificación de los lados más oscuros de una sociedad con valores tan arraigados como los nuestros. Todo ello se combina con la participación de anti héroes e historias que te revolverán el estómago.  

El ascenso del género k-zombie

La saga de Train to Busan salió a la luz con la precuela Seoul Station (2016). Un filme animado que muestra un lado distinto de este universo k-zombie. 

Aunque permanecen las características básicas del género como la lucha por la supervivencia y el anhelo por reunirse con sus seres queridos. Seoul Station se aleja del cine convencional al representar el oportunismo, el egoísmo y las desigualdades sociales de una forma cruda y potente en medio de una epidemia zombie.               



El ascenso del género llegó con Train to Busan (2016), una de las película más taquilleras en la historia de Corea del Sur. Desde su estreno, los k-zombies se convirtieron en uno de los favoritos del público internacional. 

Con una combinación de acción, drama y una multitud de zombies, Train to Busan abrió el camino a un género poco explorado en la península. Su estilo, historia y personajes dejaron una huella por su toque humano, realista y crítico. Aunque no mantuvo la crudeza y brutalidad de sus trabajos anteriores. Se ganó su lugar como una película que redefinió el cine de zombies a nivel mundial.       

Después de su éxito global con Train to Busan, el lanzamiento de una segunda parte no se hizo esperar. Aunque se presentó como una secuela, Península llegó en 2020 para deleitarnos una vez más con nuestra saga de k-zombies favorita.

La secuela de Train de Busan tiene un elenco, historias y personajes distintos pero  comparten el mismo universo de horror y zombies, aunque en un nivel más profundo. 

Explosiones, persecuciones al estilo Mad Max y ligeros toques de cyberpunk es un poco de lo que verás en la más reciente entrega de Yeon Sang-ho. 

Península retrata un mundo distópico dominado por zombies hambrientos. Los únicos humanos que logran sobrevivir se adaptan a las inestables y peligrosas condiciones de vida. En medio de esta catarsis social, un ex militar se infiltra para cumplir con una peligrosa misión. 

Otros lados de Yeon Sang-ho

La animación y los k-zombies no fueron el único medio de expresión de Yeon Sang-ho. En Psychokinesis (2008), el director surcoreano hizo una sátira y un retrato de los lados más oscuros de la industria inmobiliaria. Todo esto con ayuda de un ahjusshi con poderes telequinéticos.

Además, el cineasta surcoreano incursionará en la pantalla chica con el estreno de su próxima serie Hellbound. Su segundo trabajo con Netflix después de Psychokinesis. Basado en el webtoon Hell, la nueva serie acompañará a seres sobrenaturales en la búsqueda y captura de humanos para llevarlos a las profundidades del infierno. Aún no hay fecha de estreno pero el elenco ya está confirmado.

En el futuro, habrá mucho más de Yeon Sang-ho y no podemos estar más que agradecidos. Con su trabajo y el de sus colegas, el cine surcoreano se abre camino en la audiencia internacional.

¿Cuál es tu película favorita de Yeon Sang-ho?