Tokio 1964: Los Juegos Olímpicos de las primeras veces

May 6, 2019
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Yoshinori Sakai encendió el fuego olímpico en los Juegos Olímpicos Tokio 1964.

Yoshinori Sakai representaba todo lo que Japón quería proyectar en sus Juegos Olímpicos de Tokio 1964. El atleta y periodista había nacido 19 años atrás en Hiroshima, justo el día en que Estados Unidos realizó el ataque con la bomba atómica: el 6 de agosto.

El “hijo de la bomba atómica” subió al pebetero y encendió el fuego que inició la edición XVIII de los Juegos Olímpicos de la era moderna.

Japón tenía la intención de mostrarle al mundo que tras la derrota de Hiroshima, ahora se alzaban como una nación fortalecida. Por eso, en 1953 -9 años después- intentaron postularse como país sede en 1960;  finalmente Roma se quedó con la competencia.

El sueño de realizar un evento como este había iniciado años atrás en 1936 cuando durante la justa en Berlín, Tokio se llevó la sede para la contienda de 1940. Poco después en el Cairo, Sapporo fue elegida para los juegos de invierno y Japón se perfilaba para ser el primer país asiático en recibir unos Juegos Olímpicos tanto de verano y de invierno.

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La guerra le arrebató esa posibilidad. Para 1940 estaban inmersos en el conflicto bélico y todos los esfuerzos del país se concentraron en ese tema. En el caso de la equitación, los recursos humanos, eran insuficientes para cubrir el evento, por lo que Tokio tuvo que renunciar a él.

De todos modos, Japón fue el primer país asiático en organizar una contienda olímpica. El 10 de octubre de 1964, las delegaciones de 94 países desfilaron por las pistas del Kasumigaoka National Stadium.

Las primeras veces de Tokio 1964

Los deportes que se agregaron: el judo y el voleibol

El judo es un deporte ligado a la historia de Japón, un arte marcial de guerra que mutó para convertirse en una disciplina deportiva.

Pocos años habían pasado después de esta transformación e inclusive algunas reglas aún se discutían por las federaciones, cuando hizo su incursión en los Juegos Olímpicos en tan importante edición en su país.

Aún siendo la disciplina de casa, quien se llevó el oro fue el holandés Anton Geesik, quien derrotó al héroe nacional, Akio Kaminaga.

El voleibol también se incluyó en esta edición. A diferencia del judo, el voleibol sí tuvo presencia femenina, de hecho, fue el primer deporte olímpico de conjunto en incluir una categoría para mujeres. En su primera aparición enfrentó a seis equipos de diferentes partes del mundo.



En el caso de los varones se aceptaron 10 equipos y el primer partido de su categoría enfrentó a los selectivos de Japón y Estados Unidos. Por su parte, el primer encuentro femenino fue Corea del Sur contra Polonia.

Los equipos vencedores fueron los selectivos de la URSS en el caso de los hombres y de Japón en el caso de las mujeres.

La tecnología

Los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 fueron los primeros que se transmitieron vía satélite a países de América y Europa, lo que permitió llegar al menos a 600 millones de espectadores que pudieron presenciar imágenes a todo color. También fueron los primeros en grabar y emitir las imágenes con este nuevo sistema, además, la cámara lenta hizo su aparición.

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La tecnología se puso al servicio del deporte, con la introducción del cronometraje electrónico en la natación, así como el registro en computadora de los tiempos exactos de las competiciones.

En el caso del diseño de aditamentos, la pértiga (garrocha) de fibra de vidrio se utilizó por primera vez en estos Juegos. Hasta ese entonces, su fabricación había utilizado materiales como la madera y el metal. La fibra de vidrio continúo con la flexibilidad que le había otorgado el uso del bambú en la fabricación de garrochas para esta disciplina.

La transformación de Japón

El “tren bala” fue parte del desarrollo para los Juegos.

Japón invirtió unos 3 mil millones de dólares en el acondicionamiento de Tokio para los Juegos Olímpicos de 1964. Para esto el gobierno aprobó un crédito de mil 800 millones de dólares que se destinaron al mejoramiento o construcción de infraestructura urbana y deportiva.

Para modernizar el transporte, en Tokio se construyó la red de autopistas Shuto que conecta el área metropolitana, así como la línea de ferrocarril del conocido tren bala, Tokaido Shinkansen.

La mayoría de los estadios se construyeron con techo, lo que les valió el reconocimiento de la arquitectura mundial. El Kasumigaoka National Stadium que se erigió para la justa continúa siendo un emblema del deporte y los espectáculos para Japón.

El fútbol nacional fue quizás uno de los deportes que más se benefició, pues luego de los Juegos Olímpicos, captó las miradas del país y se mejoró las condiciones de sus equipos.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 64 representan un antes y un después para Japón, pues significaron un resurgimiento después de la Segunda Guerra Mundial y su incursión entre las potencias políticas y económicas mundiales. Además, marcaron la pauta en cuanto a calidad para posteriores ediciones y demostraron que un encuentro de este tipo es una oportunidad para los países de demostrar su potencial y sacarle provecho.

El Tokio de hoy es resultado de esa habilidad para la organización demostrada en 1964 y el talento para comunicar las cualidades del país. A casi 56 años de sus primeras Olimpiadas, los resultados son tangibles y el mundo ha cambiado tanto como lo ha hecho el país del Sol Naciente.

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